Hombres armados ocuparon la Plaza de la Victoria y exigieron a los gritos que se convocase a un Cabildo Abierto y se destituyese al virrey Cisneros.
Se vieron interrumpidos por 600 hombres armados.
Entre los agitadores se destacaron Domingo French y Antonio Beruti desconfiaban de Cisneros y no creían que fuera a cumplir su palabra de permitir la celebración del Cabildo Abierto del día siguiente.
El sindico Leiva no tuvo éxito en calmar a la multitud al asegurar que el mismo se celebraría como estaba previsto. Cornelio Saavedra, Jefe del Regimiento de Patricios, que se aseguro que los reclamos de la Legión Infernal contaban con su apoyo militar.